Los clavos del cielo (Cuento de Pablo Bejarano)

Los niños que retozaban en las rúas, entraron rápidos a casa para abrazar a sus padres; uno de ellos le preguntó al suyo sobre el motivo que provocaba los rayos y los truenos y él no supo responderle... En el tiempo aquel en que la tecnología aún no llegaba al humano, las personas se entretenían leyendo. En un antiquísimo libro Juan Pablo leyó que los rayos tenían origen divino, que eran los clavos de... polilla... la polilla se había comido la parte del folio donde decía de quién eran los clavos del cielo. No sabiendo a quién pertenecían, Juan Pablo decidió averiguarlo por su cuenta: sólo es necesario , se dijo, subir a un volcán que tenga el cráter arriba de las nubes, para ver desde allí de dónde salen esos clavos luminosos . Por Pablo Bejarano Un relámpago cruzó la oquedad quebrando el cielo en dos pedazos: uno cayó en la noche y otro cayó en el día. Tras el sable que pronto se desvanece, vino un estruendo terrible que empezó en el oriente y se fue caminando hacia ...